El misterio de la laguna de Guatavita surge por medio de leyendas que en parte se han podido constatar que son verdaderas. Ofrendas realizadas a un dios que vivía en la laguna y un tesoro perdido son los misterios que esconde este lugar.
La laguna de Guatavita está ubicada en la cordillera este de Colombia. Debido a su localización y a su forma "perfectamente circular", algunos creen que se originó producto de la caída de un meteoro. Otros dicen que la depresión del suelo se fue dando debido a la disolución de sales.
Como quiera que sea, la laguna de Guatavita ha sido fuente de especulaciones durante siglos. Desde el siglo XVI, colonizadores españoles buscaban "el dorado", una ciudad de oro perdida que se encontraba en esa zona de América. Según las leyendas, en una zona de América del Sur, existe un lugar con tesoros incalculables, el cual hoy en día no se ha hallado, pese a las exploraciones realizadas. Tanto las búsquedas de los colonizadores, como de exploradores de la actualidad, llevaron a creer que "el dorado" se encontraba debajo de la laguna de Guatavica.
De la mano de la historia, hay evidencias de que los Muiscas, antiguos pobladores del lugar, navegaban por esta laguna sagrada en una balsa de oro llamada Balsa Muisca (encontrada hoy en día en un museo), donde se realizaban ofrendas a los dioses. También en el ritual de ascensión del nuevo cacique, los pobladores arrojaban objetos preciosos al lago. Es por ello que algunos exploradores, como Lázaro Fonte y Antonio de Sepúlveda (siglo XVI), encontraron objetos preciosos al examinar la laguna. También en 1912, se hizo una excavación más sofisticada, en la cual se recuperaron tesoros con un equivalente a 20000 dólares.
Según los Muiscas, en el lago vivía un dios al cual ellos ofrecían estos tesoros como ofrenda. Se sabe que la balsa existió y todo lo de la leyenda encaja con las pruebas, pero aún no se sabe si el dorado era esa laguna ni tampoco si ese ser al que trataban como dios realmente existió. Otro misterio del mundo más.
