En 1924 un aventurero británico, viajó a Belice para adentrarse a las ruinas de la antigua ciudad maya Lubaantún, junto a su hija. Mientras exploraba algunas construcciones de los alrededores, su hija divisó un brillo en el fondo de una de estas. Al adentrarse en el estrecho agujero que había (para poder acceder), la niña trajo consigo una calavera de cristal. El cráneo era increíblemente perfecto.
Cuando los nativos locales se enteraron y vieron el hallazgo, comenzaron a llorar, besar la tierra, y alabar al objeto, ya que ellos pensaban que los dioses habían vuelto.
Según una leyenda maya, existen 13 cráneos de cristal en todo el mundo, enterrados en lugares secretos. Actualmente se han encontrado 7, aunque de algunos se duda la procedencia.
Estos cráneos están tallados en cristal de cuarzo y según los estudios realizados, son sensibles a vibraciones energéticas, pudiendo concentrar la energía, la cual se origina producto del mismo cuarzo por el que se componen.
En particular, a este cráneo de Lubaantún se le han realizado exhaustivos estudios. En resumen, estaba hecho de cristal electrónico de alto nivel, pero no se sabía de dónde podría haber venido ni tampoco de qué época, puesto a que no se pueden encontrar usos de herramientas, como sí en otros similares.
La leyenda maya dice que se necesitan los 13 cráneos de cristal para poder acceder a la información y develar el misterio. Según dice la misma, doce de las trece calaveras pertenecen a 12 de los mundos del universo, siendo el cráneo número 13 perteneciente a nuestro planeta. Cada calavera pertenece a un mundo y juntando todas “activarían” la información almacenada en el cráneo de cristal de nuestro mundo. Por supuesto, esto es una leyenda y no tiene el menor sustento científico hoy en día, aunque no hay que evitar decir que todos estos relatos son un enigma en nuestro mundo.
Aun así, se ha podido comprobar algo muy importante. Dentro de cada cráneo de cristal “podría haber información almacenada”, o al menos es totalmente posible. Según estudios de IBM, se puede almacenar más información que cualquier computadora del mundo. Esto es algo totalmente comprobado, ya que el cristal de cuarzo lo permite. Así que después de todo, no era tan loco pensar que se podría almacenar información en los cráneos de cristal.
Si bien los estudios realizados a algunos de los cráneos de cristal determinaron que fueron hechos “supuestamente” hace unos 100 años, quedan muchas dudas con otros, en especial con el cráneo de cristal de Lubaantún, ya que es el más perfecto y misterioso de todos, y la fecha de su elaboración sigue siendo un misterio.
